"es porque pude ver a Dios, cara a cara"
Génesis 30:32
1.
En el principio nos resistimos a vivir
(Vivir es una daga
hermoseando el cañaveral)
El pezón de madre que no volvemos a probar
La Incertidumbre La nostalgia
Quédate Quédate
Todo lo que vive,
vive bajo su propio riesgo
¿Entonces, qué es vivir?
¿Qué es pedir un abrazo al mediodía?
¿Qué es que nadie te lo dé?
¿Tiene sentido?, se han preguntado todos
¿Y Dios? ¿Es una masa nebulosa de
polvo y fuego?
Nadie nos habita,
¿No lo ves?
Horus y Brahma no comparten
la glándula,
es de todos.
Todo lo que vive
vive bajo su propio riesgo
Todo lo que vive bajo tus pies, vive con riesgo
La mañana que amas tanto, vive bajo riesgo
El beso que te despierta...
A riesgo de seguir viviendo.
2.
Los ángeles
se vuelcan
bajo lámparas luminosas
sus alas esconden los átomos
que con pudor
producen dopamina
no nacen
no mueren
buscan a cada minuto
una mano que los sostenga
En la palma
le diremos que la amamos
sus
alas serán indecorosas
envolviendo nuestro cuerpo
y querremos reconocernos como uno
pero sin traspasarnos
Luego deshará todo
como si de un sueño se tratase
y se irá,
sabrás que se ha ido por los rastros de luz
que hay bajo tus
no blancas
sábanas.
1.
Sé que me habitas en la severidad del mediodía
que ocupas los tres soles
en un solo atardecer
Sé que te acuerdas de mí
porque todos fuimos y seguimos siendo
polvo de estrellas
-al fin
y
al
cabo-
porque lejos hay una miel pensada
para todas las bocas
porque nos recuerdas que estamos
bajo el mismo claustro
en silencio
porque nadie te explica
a ti
que también eres uno
como todos
como todo
Sin embargo sé quién me habita por dentro
Lisset Orihuela Ascarza (Ayacucho, Perú, 1994). Nací el 21 de abril en Huamanga, Ayacucho. Escribí este libro a los veintidós años, no tengo mucho qué agregar sobre mí misma que no se encuentre ya en este poemario.
0 comentarios:
Publicar un comentario